ANATOMÍA CUADRÚPEDA

Las distintas formas que aparecen en la obra, traducen una problemática mediante el lenguaje plástico. Aquí, es en donde se muestra a través de una notoria incomodidad compositiva, la sensación de compresión casi claustrofóbica que los híbridos representados evidencian dentro de las dimensiones del formato. Además, nos lleva a la percepción que podría tener un feto dentro de su estrecho hábitat, su universo, el cual se remite a un contenedor transparente de proporciones similares al organismo, que voluntariamente es modificado por humanos para su posterior estudio. Similar alteración de la realidad anatómica es la que hallamos en el trabajo, logrando imaginativamente traspasar el sistema muscular humano a un cuadrúpedo antropomorfo.
Con una gran inventiva gráfica, bajo distintas capas de color de una sutileza extrema y una insinuación de volúmenes a través de valores, va naciendo mediante manchas una diferencia entre figura y un notorio fondo blanco, el cual apunta a simbolizar el líquido incoloro de preservación. Sin embargo, es la incorporación de un controlado y minucioso dibujo de fibras, masa muscular esquelética y visceral, lo que termina de hablar de un nuevo ser, despellejado, una entidad que no muere, que no es animal racional ni irracional, es sólo la sombra de un ser vivo que nunca llegó a nacer. Por eso habla de ellos y de su brutal mundo de conservación, una imagen de un espécimen elaborado para ser anatómicamente contemplado, que cumple la función de traducir esa sensación de detención temporal, de vació, de cierta desazón y empatía.